La imagen de María Stma. de la Esperanza es obra del escultor sevillano Antonio Castillo Lastrucci, realizada en 1955. Se trata de una imagen de candelero de vestir, teniendo tallados y policromados el rostro, hasta el cuello, y las manos; asimismo, los brazos están articulados a la altura del hombro y del codo.

Realizada en madera de pino, presenta el esquema clásico de la Dolorosa sevillana seguido por el autor en la gran mayoría de sus imágenes marianas. Encargada a imagen de la Esperanza Macarena, la Virgen de la Esperanza presenta similitudes con la titular de la hermandad sevillana, aunque a estos rasgos se unen los grafismos propios de Castillo.

El rostro es juvenil, dulce y sereno, con una expresión de dolor contenido; además, presenta signos claramente tomados de la Esperanza Macarena: el entrecejo ligeramente fruncido y un leve atisbo de sonrisa en los labios.

La faz de la Dolorosa se muestra erguida, con una levísima inclinación de la cabeza hacia abajo. Los ojos, realizados en cristal y de color marrón, miran al frente y se encuentran rodeados por pestañas, postizas en el párpado superior y pintadas en el inferior. Cinco lágrimas de cristal surgen de ellos: dos en el lado derecho y tres en el izquierdo, tal y como era la costumbre del escultor. La nariz es recta y fina y la boca se encuentra entreabierta, dejando ver la parte superior de la dentadura.

Las manos están talladas con delicadeza y se muestran extendidas. En ambas, los dedos corazón y anular se ecuentran más próximos entre sí, y en la mano izquierda se encuentran  ligeramente flexionados hacia la palma.

Por último, en cuanto a la policromía, la Virgen presenta una policromía de tonos suaves, con un ligero enrojecimiento en la zona de los pómulos, propio de un llanto prolongado.